Además de lavarnos bien las manos y usar alcohol en gel, es fundamental que usemos mascarillas o protección facial al salir de casa, para cuidarnos y cuidar a los demás. Y como acá somos fans de las llamas y las alpacas, recopilamos los mejores diseños para estos nuevos accesorios de vestir a los que debemos acostumbrarnos.
La vida cambió. Cambiaron nuestras rutinas, nuestras costumbres y hasta lo que elegimos para vestirnos. Ahora los barbijos, mascaras y tapabocas son un accesorio de moda más. Hay mascarillas molonas de tela, transparentes y hasta sobreros y gorras con protector anti saliva.
Tenemos la esperanza de que pronto podremos volver a abrazarnos, besarnos o compartir una salida con amigos. Mientras tanto, la distancia social y la protección facial son nuestra mayor defensa para nosotros y los que amamos.
El uso de mascarillas o barbijos, no es sólo un recurso que tenemos a falta de vacunas para protegernos del covid-19. Se trata de un verdadero acto de empatía y amor al prójimo, ya que evita que si estamos contagiados propaguemos el virus a quienes nos rodean.
El virus viaja en las partículas de saliva que expulsamos al hablar, gritar, cantar, toser, etc. Si utilizamos un tapaboca, estas partículas quedan retenidas en el barbijo, y de este modo el riesgo de contagio es menor.
Por otro lado, el virus entra a nuestro cuerpo principalmente por las mucosas de la boca nariz y ojos, de allí la importancia de no tocarnos esas zonas. Al ser casi imposible tener control sobre ese acto involuntario de tocarnos la cara, es necesario la constante limpieza y desinfección de manos con alcohol en gel o con agua y jabón.
Lo ideal, además de la limpieza de nuestras manos, es utilizar un barbijo para no contagiar y una mascara facial protectora completa para no contagiarnos.
La OMS aconseja cómo, cuándo, dónde utilizar protección facial y los cuidados que tenemos que tener al sacárnosla.